Alguien dijo que desde el momento en que uno tiene vida interior, ya está llevando una doble vida. Las palabras, como bancos de peces, pululan en nuestra cabeza y se agolpan en las cuerdas vocales, pugnando por salir y por ser escuchadas por los demás. Y, a veces, se pierden en ese camino entre la cabeza y la garganta.
Esto trata de todas esas palabras perdidas, que durante mucho tiempo vagan en un limbo de silencio (y malentendidos, errores, pasado y dolor) y un día salen a borbotones y cuando empiezan a salir ya nada ni nadie pueden pararlas...
Esto trata de todas esas palabras perdidas, que durante mucho tiempo vagan en un limbo de silencio (y malentendidos, errores, pasado y dolor) y un día salen a borbotones y cuando empiezan a salir ya nada ni nadie pueden pararlas...