martes, 17 de agosto de 2010

Oportunidad...

Sin duda, la vida no para de ofrecernos cosas continuamente. Es duro ver cómo tu ofreces algo a alguien y esperas inocentemente a que en otro momento se te devuelva lo ofrecido, y cuando esto no ocurre (porque la mayoría de las veces, no ocurre tal cosa) nos decepcionamos con la vida, sus oportunidades y hasta con nosotros mismos. Por eso, hace algún tiempo me planteé seriamente algo. Un pensamiento justo y que intento tener presente cada día, y del que he aprendido a tomarme las cosas con más indiferencia o menos sentimentalismo... porque en esta vida, no puedo pretender que los demás vean correcto lo que yo pienso que es correcto... y cosas por el estilo.
Así por ello, desde hace un tiempo, me tomo las oportunidades de la vida de otra manera. Yo ofrezco a los demás lo que quiero y lo que puedo o tengo. Y lo cogen o no. Del mismo modo la vida me ofrece cosas, cosas muy diferentes... y las cojo o no. Así de simple. No doy las cosas porque espere lo mismo a cambio. No cojo las cosas por dar lo mismo a cambio... porque igual no puedo darlo. Y desde entonces me va mejor, y vivo un poquito más libre que el resto, que se pierden más oportunidades para quedarse esperando que le devuelvan aquello que ofrecieron hace ya demasiado tiempo...

miércoles, 11 de agosto de 2010

Belleza...


Nunca me he considerado fea, lo peor de esto es que ha veces si que me he sentido tremendamente horrible. 

Quizá mi cuerpo no sea delgado y esbelto, pero me gusta pensar que soy una chica con tremendas curvas, culo y tetas. Me gusta mi pelo, mis manos, mis pies y mis ojos. Mis labios, mis orejas, mi nariz y mi piel. ¿Y qué más da? Al final siempre hay alguien entre la gente que me mira embobado... y eso que yo no soy una chica perfecta...

La verdad, es que nada de eso importa. Porque la belleza está en los ojos del que observa... pero sobre todo, está en los ojos del que ama.

martes, 10 de agosto de 2010

Muerte...

 Algunas noches, especialmente en invierno, aunque no puedo darle a esto una explicación del todo científica... al meterme en cama y sentirme cubierta de mantas pienso en mi muerte, y lloro. Lloro porque si mi muerte llega ahora sería una tremendísima putada. Putada no por ser joven y tener toooodo lo que deseo, y porque soy inmensamente feliz; sino por todo lo contrario. 
Quiero morir teniendo las riendas de mi vida, quiero morir habiendo vencido los fantasmas de mi pasado (ahora presente), quiero morir sabiendo que alguien me quiere más que a si mismo, quiero morir sabiendo que morí por algo, por alguien, por una causa justa y buena, y sentir que hay cosas que ni muerta cambiarán. 
De momento, creo que no hay en mi vida nada parecido. O vete tu a saber, igual lo hay y no soy capaz de verlo... Al menos si muero, espero que sucedan dos cosas: que se pueda elegir un cielo, y que Dios cumpla mi extraño deseo...

Tanto escribir sobre suicidios por amor a los 15 años y mira tú, al final acabaremos asesinando a alguien y punto. Nada de morir por nada ni por nadie. Eso si, muerte o muerte,  nada de asquerosos nichos de por medio... ni de flores de plástico del chino... que era lo que faltaba...

lunes, 2 de agosto de 2010

Puta...

Estaba algo borracha, y me dije... ¿por qué no? Siempre había fantaseado con la idea... y así me decidí, sola, en mitad de aquel concierto, feliz y bastante optimista. Tenía un par de días para cumplir uno de mis deseos más oscuros...el caso es... ¿lo haría?

*

Allí estaba yo... en un ascensor, con zapatos negros de piel de serpiente, de tacón de aguja y con esa punta tan afilada. Medias negras de rejilla hasta media pierna que acababan en un liguero. Tanga blanco y negro. Cinto de lenceria negra del que salían lazos que abrochaban en los ligueros de las medias. Sujetador negro y una camiseta escotada... sólo eso y unos labios rojos. Como alguien me viera salir de esa guisa del ascensor... una de dos, o me violaba o me preguntaba cuánto costaban mis servicios. Salí del ascensor y atravesé la puerta de su casa. Mi cliente me esperaba, aunque yo creo que ni él sabía que esa noche iba a ser mi cliente...

Salío de la cocina para recibirme... y en su gesto no se ocultó la sorpresa... ni en su gesto, ni en su polla... a veces es mejor ir vestidos que desnudos... oh, qué marabilloso es el morbo! Me manoseó lo que pudo, e impedí que me besara (no iba a joderme el pintalabios tan pronto...) y le pregunté si me daba fuego. Me lo dio. Después me invitó a una copa:

-¿Qué servicios ofreces?
-Toda la noche (sin sexo anal) 50 euros.
-¿Y con sexo anal? 
- ... 200
-¿Es usted un poco carita no cree?
-Sí, pero creo que vale la pena pagarme... soy dificil de olvidar.

No me dejó acabarme el pitillo.


-Puta baila para mi.
-Tú conmigo...


Me arrastró a la cama... aunque no va conmigo hacerme la frijida así que no opuse resistencia. Nos tumbamos, nos acariciamos...

- Siéntate en mi cara...
- No
- ¿Cómo que no?
- Disculpe... pero cobro por adelantado...

Mitad excitado, mitad sorprendido me deja en la cama... y regresa. 

- Aquí tienes tus 50. Y otros 50, y otros 50, y otros 50. Tu culo es mío esta noche puta.

Coge los billetes y me los mete bruscamente dentro del sujetador... en la teta derecha.

Primera lección de la noche... jamás pongas precio a algo que valoras, porque por muy descabellado que sea, siempre habrá alguien dispuesto a pagar por ello. En ese momento no pude evitar sentir simultáneamente... excitación, sorpresa, miedo, curiosidad...puto morbo. Tampoco pude evitar pensar que siempre creí que practicaría sexo anal por amor, amor del bueno... después de todo era lo único virgen que me quedaba. Y aunque pienso muchas cosas con el corazón, no puedo evitar ser una persona impulsiva y que se deja seducir por atrocidades de la vida... Además, yo cuando hago algo lo hago bien, iba a por todas y... mi cliente era alguien que se había ganado un rinconcito bastante grande de mi corazón, y lo más importante, que se había ganado mi confianza. 

Me abre de piernas y empieza a comerme. Me excita verme con ropa, me ladea el tanga para poder follarme. Y me folla. 

-Tenía usted razón ... un poco cara pero merece la pena...
-¿Me recomendará a sus amigos entonces... o volverá a llamarme?

Voy a besarle...

-¿Qué confianzas son esas señorita?¿una puta besando?
-Sólo quiero hacerte disfrutar...

 Y qué más da. Quiero comerle la lengua, sentir cómo respira mientras follamos. Evitamos besarnos, pero no podemos evitar juntar las lenguas. Le como la polla un poquito antes de ponerme encima... quiere que su puta se lo folle bien...

-No te rajas...

Pues claro que no me rajo no... ¿acaso soy la tipica chica que se raja? Lo que digo lo cumplo y ... si pagas lo tienes. Tú cumples tu parte y yo la mía. Es un juego perverso pero si juego es porque me gusta. No lo dudes.

Me rompe el tanga para follar mejor... bofetadita en la cara y me corro de nuevo. Joder soy más puta de lo que creía, de lo que una mujer decente podía suponer... cómo me amo.

- Ya puedes follarme el culo porque yo no puedo más...

El se tumba y me mira...

- Paula, estaba de coña... jamás haría algo que no quisieras hacer... como es el caso.

Me quedo a cuadros. Más a cuadros que cuando puso los 200 pavos sobre la mesa... más a cuadros que si me hubiera pillado algún vecino en el ascensor... joder, eso si que ha sido una bofetada. 

Yo perdí mis 200 euros... y él ganó mucho más de lo que podía esperar, porque... se ganó mi respeto. No pude evitar sentirme confusa. Me ayudó a quitarme toda lencería presente... le abracé y nos quedamos adormilados... minutos después Paula dijo...

-Y ahora es cuando te pido que me hagas algo de cenar... porque con todo el rollo este no he cenado y me muero de hambre.