miércoles, 28 de abril de 2010

Demasiado...



Cuando eramos pequeños eran las gominolas, comprabas un montón y comías hasta ponerte malo; en la universidad son las borracheras de tequila y... bueno, ya sabes... Como estudiante (sinónimo de no tener mucho tiempo) tomas todo lo bueno que puedes porque no tienes la oportunidad de hacerlo tanto como deberías... pero las cosas buenas no son siempre lo que parecen, demasiado de algo, incluso demasiado amor, no es siempre algo bueno.

¿Cómo sabes cuanto es demasiado? demasiado pronto, demasiada información, demasiada diversión, demasiado amor, demasiado por preguntar, demasiado tarde... y ¿cuando es, simplemente, demasiado para soportar?

Y yo ya no puedo hacer más, si este más siempre resta...

martes, 27 de abril de 2010

Cambio...



Nada permanece igual mucho tiempo. O nos adaptamos al cambio o nos quedamos atrás.
El cambio no nos gusta, lo tememos... pero no podemos detenerlo.
O nos adaptamos al cambio o nos quedamos atrás.
Duele crecer, quien te diga que no duele, miente. Pero ésta es la verdad: A veces, cuanto más cambian las cosas, más siguen siendo iguales. Y, a veces... a veces, el cambio es bueno. Otras no...

A veces, el cambio lo es... todo.

sábado, 24 de abril de 2010

Ira...



En la vida nos han enseñado que hay 7 pecados capitales. Todos conocemos los grandes... Gula, orgullo, lujuria. Pero no se escucha tanto hablar de la ira. Quizá sea porque creemos que la ira no es tan peligrosa, que se puede controlar. A donde quiero llegar es a que quizá no le demos a la ira suficiente importancia. Quizá pueda ser mucho más peligrosa de lo que creemos. Después de todo cuando se trata de comportamientos destructivos llegó a los 7 principales.
Así que... ¿qué hace que la ira sea diferente a los otros 6 pecados capitales? Es muy simple realmente, te entregas a un pecado como la envidia, o el orgullo y solo te haces daño a ti mismo. Prueba la lujuria o la codicia y solo te harás daño a ti mismo y quizá a una o dos personas más. Pero la ira, ira es el peor de todos... el padre de todos los pecados...
La ira no solo te puede llevar hasta el extremo, sino que cuando lo hace, puedes llevarte a demasiada gente contigo...

martes, 20 de abril de 2010

Deseos...


Existen millones de finísimos hilos de sueños que mueven nuestros cuerpos como una marioneta, que consiguen que nos movamos con más facilidad y que nos sintamos capaces de realizar el infinito salto mortal que nos lleve a las estrellas. Estos hilos los forjan nuestros deseos. A veces, cada latido que da nuestro corazón sólo susurra algo… algo muy simple, un deseo que paradójicamente complicaría mucho nuestra breve historia…
Un simple deseo.
Y de repente sucede…, como una estrella fugaz, como soplar un diente de león, o unas velas… da igual, hay algo que hemos deseado tanto y ahora es tan real que lo podemos tocar con los dedos… y no nos importa que esos dedos sean manejados por esos hilos que no desaparecen, no nos importa porque… ya hemos cumplido otro deseo y… los hilos siguen ahí para poder seguir deseando.
Deseo cumplido ;)

sábado, 17 de abril de 2010

Cicatrices...


Todos tenemos un montón de cicatrices... y en los sitios más inesperados. Son como mapas de nuestra vida personal. Las ruinas de nuestras viejas heridas. La mayoría de las heridas se curan y no dejan nada más atrás que una cicatriz, pero algunas no... algunas heridas las llevamos con nosotros siempre a todos lados y, aunque el corte hace tiempo que se hizo, el dolor aún persiste.


¿Cuales son peores? ¿Las heridas nuevas que son horriblemente dolorosas o las viejas que se deberían de haber curado hace años y nunca lo hicieron?
Quizá las viejas heridas nos enseñen algo...Nos recuerdan dónde hemos estado, todo a lo que hemos sobrevivido. Nos dan lecciones sobre que evitar en un futuro. Eso es lo que nos gusta creer. Pero no es así como funciona, ¿cierto? Hay cosas que teneos que aprender una y otra, y otra vez...

jueves, 15 de abril de 2010

Espacio...


Al final del día, todo lo que realmente queremos es estar junto a alguien... así que, eso de que todos intentamos mantener las distancias, en realidad es pura mierda.

Elegimos a la gente que queremos tener alrededor y, una vez elegidos, tendemos a mantenernos cerca de ellos... aunque les hagamos daño. La gente que finaliza el día a tu lado, esos son los que merecen la pena... y a veces, cerca puede ser demasiado cerca, pero otras veces, esa invasión del espacio personal puede ser exactamente lo que necesitamos...

martes, 13 de abril de 2010

Verdad...


Comunicación. Es lo primero que aprendemos en esta vida. Lo gracioso es que, en cuanto nos aprendemos las palabras y comenzamos a hablar empezamos a darnos cuenta de lo difícil que es saber qué decir. O como pedir lo que realmente necesitamos.

Al finalizar el día, hay cosas de las que no puedes evitar hablar. Cosas que no queremos oir, y cosas que decimos porque no podemos callárnoslas más. Hay cosas que son más de lo que decimos, son lo que hacemos. Cosas que decimos porque no nos queda otra. Cosas que nos guardamos para nosotros mismos. Y, no siempre, pero de vez en cuando, cosas que simplemente hablan por si mismas.
Pero con diferencia, lo más difícil que puedes decirle a una persona es la verdad. La verdad es difícil. La verdad es… complicada. Y muy a menudo la verdad duele. Quiero decir, las personas dicen que quieren la verdad, pero... ¿en serio que la quieren?
La verdad es dolorosa... En el fondo, nadie quiere escucharla, especialmente cuando afecta a lo más íntimo. A veces decimos la verdad porque la verdad es todo lo que tenemos para dar... A veces, decimos la verdad porque necesitamos oírlo bien alto para oírnos a nosotros mismos... Y a veces, decimos la verdad porque no podemos más... Y tambien la decimos porque debemos. Al menos, sólo eso.

Libertad...


Estoy sola, mi camino se abre cada vez más...
estás ahi, aunque nunca te pueda alcanzar.

Mis pies no paran de caminar,

solo quedan huellas, y mi voz gritando libertad...





Estoy sola, pues he sabido escapar

dejé de respirar el aire que respiran los demás...
y aunque mi corazón a veces quiere regresar
se que mi alma no lo hará jamás...


¿Realmente somos libres?

lunes, 12 de abril de 2010

Eternidad...


El bochorno es insoportable. A pesar de la ropa ligera un reguero de sudor me recorre por el pecho y por el cuello empapándome la nuca y asfixiándome, mojando los mechones sueltos de pelo que se quedan pegados a mi piel. Hasta respirar me cuesta y siento como si miles de mosquitos microscópicos me picaran por todo el cuerpo. Lánguida, floja, como aletargada, apoyada sobre la almohada de hilo bordado de mi cama frente a la ventana del pasillo paso lentamente hojas con letras, revistas y unas curiosas fotos... tú estás en ellas. Sólo me quedan las fotos, instantes captados de otros tiempos que ahora cobran vida al compás triste de un solo de guitarra. El calor ha inflamado más aún las venas de mis manos y me doy cuenta del tiempo que ha pasado... demasiado. Desde el ventanal abierto me llegan ruidos de la calle: griterío de niños, el golpe de una puerta, un aleteo, conversaciones anónimas que se cruzan en el aire, y esa taladradora que socaba la calle de enfrente martilleando los segundos y llenándolos de polvo, como tu empolvado recuerdo en mi atormentada memoria. La tarde es densa, dorada y pegajosa, como un higo maduro, como también aquella tarde de ya hace tiempo, en la que nuestros cruzados caminos se torcieron para siempre, en la que yo sentí detenerse la vida, atrapada como un fósil en una gota de ámbar, capturada eternamente en tu cristalizada esfera amarillenta. Ahora los recuerdos pasan ante mi como una moribunda... ¿acaso no lo soy?; mientras, yo permanezco aquí, ajena y solitaria, atrapada injustamente en esta burbuja de ámbar que es la vida. Tan solo me quedan recuerdos y el consuelo de que aún tiene que llegar el final de mi historia...

domingo, 11 de abril de 2010

Amor...



"El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas"

Hoy hablé algo sobre el amor... cada uno tiene su opinión al respecto... pero creo que pocas personas piensan como yo. El amor nace de todo y no se va con nada. El amor cuida y da todo a la persona amada. El amor es lo único que nos hará plenamente felices, es el único motivo por el que una mirada brilla... el amor es ETERNO.


Y sí, quizá sea lo único eterno que yo conozca... El amor no se acaba... y si muere, es porque yo he muerto antes que él.

sábado, 10 de abril de 2010

Dolor...


Indiscutiblemente, las personas podemos sentir el dolor de muchas formas... infinitas... Luego está ese dolor que no puedes ignorar... Un nivel tan alto de dolor que bloquea todo lo demás, hace que el resto de tu mundo desaparezca hasta que podamos pensar tan sólo en lo mucho que nos duele...


Cómo controlemos ese dolor tan solo depende de nosotros...


Dolor... lo anestesiamos, lo tranquilizamos, lo abrazamos, lo ignoramos... y para algunos de nosotros, la mejor manera de controlar el dolor es simplemente vivir con él... Dolor... tienes que echarlo, esperar que se vaya por su propio pie, esperar que la herida que lo produce se cure. No hay soluciones, no hay respuestas fáciles… solo puedes respirar hondo y esperar a que desaparezca. La mayoría de las veces el dolor se puede controlar, pero en ocasiones el dolor te ataca cuando menos te lo esperas, en el centro del corazón y no te suelta. Dolor, tienes que luchar contra él, porque lo cierto es que no puedes desecharlo sin más.


viernes, 9 de abril de 2010

Sueños...



Te he soñado,
te he pensado,
te he hablado... en la distancia.
Te he querido sin saber tu nombre. Te he buscado en cada lugar,
y cuando te he encontrado,
mis ojos han brillado,
y mi alma ha sonreído.

El sueño es este: que finalmente seremos felices cuando alcancemos nuestras metas, encontrar a esa persona, terminar nuestra carrera; ese es el sueño. Entonces llegamos a él.

Y, si somos humanos, inmediatamente empezamos a soñar de nuevo, porque si este es el sueño... entonces nos gustaría despertarnos. Ahora, por favor.

En algún punto, quizá debamos aceptar que el sueño se ha convertido en pesadilla. Nos repetimos que la realidad es mejor, nos convencemos de que es mejor no soñar jamás...

...pero los más fuertes de nosotros, los más determinados y valientes, nos aferramos a nuestro sueño. O nos encontramos a nosotros mismos enfrentados a un nuevo sueño que nunca habíamos considerado. Nos despertamos para encontrarnos a nosotros mismos, contra todo pronóstico, llenos de esperanza. Y, si tenemos suerte, nos damos cuenta que frente a todo, frente a la vida, el verdadero sueño es ser capaz de soñar...

Adicción...





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Es impresionante la de clases de adicciones que existen...

Sería demasiado fácil si sólo fueran las drogas, las bebidas, el tabaco... Yo creo que la parte más dura de mandar a la mierda un hábito es querer mandarlo a la mierda. Es decir, si somos asquerosos adictos es por un motivo... un buen motivo... ¿no? A menudo, demasiado a menudo, las cosas empiezan de cero como una parte normal de tu vida y, de algún modo, cruzan la línea de la obsesión, compulsión. Perder el control.
Es el colocón que arrastramos. El colocón hace que todo lo demás se apague lentamente.

El caso es que la adicción no acaba bien porque tarde o temprano, lo que nos haya tenido drogados deja de hacernos sentir bien... y empieza a doler...
...pero dicen que no mandas a la mierda el hábito hasta que caes en lo más bajo. Pero... ¿cuándo sabes que has caído? Porque no importa cuánto daño nos está haciendo algo; a veces, dejarlo marchar, nos duele más...

miércoles, 7 de abril de 2010

Tiempo...


Tic
Tac
Tic
Tac
Tic
Tac
Tic
Tac
Necesito ese tiempo que otros dejan abandonado, porque les sobra o ya no saben qué hacer con él...
Tiempo en blanco, tiempo en negro, en violeta o en verde. No me importa el color, cándido tiempo que yo no puedo abrir y cerrar como una puerta...
Tiempo para mirar el viento, las nubes, el sol y el mar... para andar por el filo del descanso.
Tiempo para pensar ¡qué bien!, porque hoy es invierno... para morir un poco y nacer enseguida... y para darme cuenta y para darme cuerda.
Preciso tiempo el necesario para chapotear unas horas en la vida y para investigar por qué estoy triste y acostumbrarme a mi corazón y a su ritmo.
Tiempo para esconderme en el canto del eco infinito de mi voz y para reaparecer de entre los labios. Y para estar al día, para estar a la noche... tiempo sin recato y sin reloj.

O sea necesito, digamos me hace falta... tiempo sin tiempo.

sábado, 3 de abril de 2010

La idiota de Julieta


Cuando estaba en el instituto tuvimos que leer Romeo y Julieta en clase, luego, para subir nota, la profesora nos hizo actuar cada escena. El chico más popular era Romeo y ¿cómo no? El destino decidió que yo fuese Julieta. El resto de las chicas de clase me tenian celos pero, yo me sentía diferente, le dije a la profesora que Julieta era idiota, para empezar, se enamora del único tío que sabe que no podrá alcanzar y luego culpa al destino por su propia mala elección, la profesora me explicó que cuando aparece el amor, hay veces que el elegir simplemente desaparece por la ventana. A los 13 años, yo lo tenía muy claro, el amor, como la vida, se basa en tomar decisiones y el destino no tenía nada que ver en ello, todo el mundo cree que es tan romántico... Romeo y Julieta, amor verdadero... que triste. Si Julieta era lo suficientemente tonta como para enamorarse del enemigo, beberse una botella de veneno y dormirse en un panteón... Se merecía lo que le ocurriera. Igual Romeo y Julieta estaban destinados a estar juntos, pero solo durante un tiempo y ya pasó. Si hubiesen sabido eso de antemano quizá todo habría ido bien...
Le dije a la profesora que cuando creciera tomaría el destino con mis propias manos, no dejaría que un tío me deprimiera, mi profesora me contestó que tendría suerte si alguna vez sintiera ese tipo de pasión con alguien, y que si así era, estaríamos juntos para siempre. Y llegó mi Romeo, y me bebí todo el veneno que hizo falta... y mucho más. Y acabé perdiendo.
Ahora creo que, la mayoría del tiempo, el amor sí funciona con elecciones, se trata de dejar el veneno en la botella y crear tu propio final feliz, la mayoría de las veces. Pero a veces, incluso con las mejores elecciones y las mejores intenciones, el destino sigue ganando...