domingo, 16 de octubre de 2011

Delirios...

Podría estar fumándome un cigarro,  descalza, aquí sentada en mi mesa de los desastres y delirios nocturnos, pero es que he dejado de fumar (salvo cuando bebo...). Hoy es de esos días en los que sin razón aparente (o con ella oculta en pequeñas razones casi, casi imperceptibles para un corazón humano) la ira me brota a borbotones, como cuando tienes ganas de vomitar, pero por todos los poros de la piel.

Desde hace mucho tiempo cuando me siento así me meto en la cama a oscuras y me relajo pensando en salir a la calle con mi bate de béisbol y partir cráneos por doquier, que salten los sesos y brote la sangre. Sólo sería horrible por el detalle de que odio profundamente el color rojo. Me recuerdo en plano cinematográfico, cortando un tomate, o quizá una lechuga, con un cuchillo muy afilado de mi casa que me encanta, con mi padre al lado borracho rallándome en general, pensando en saltar y clavárselo en la barriga esa de cerdo, en destriparlo, en sacarle con las manos los intestinos y hacerme un bonito collar para pasearlos por la calle.

Pero yo me enfrento a mis problemas, una vez me cogió del cuello el señor guardia civil y me empotró contra la pared, levantó el puño y yo creí que me iba a partir la cara, el cráneo, o el alma... pero yo le cogí a él de la misma manera y levanté yo también mi puño, al grito de pégame hijo de puta. Eso fué a mis 17 años, y jamás volví a tener algún incidente parecido. Al menos fisico. O sí, pero no lo recuerdo tan dramático ya.

Porque la gente te decepciona en general, y en particular... porque no saben ponerse en el lugar de los demás, porque van a manifas anti capitalistas y sacan fotos con su blackberry, porque les da igual sentir o no sentir, porque no se ponen fronteras pero hacen que tú te las pongas... en fin. 

Menos mal que aún sigo queriendo arriesgarme a todo. No se si me las merezco, o si son reales... pero siento que aún hay esperanzas, que las cosas pueden cambiar completamente,... que yo puedo cambiar. ¡Qué coño, si ya he dejado de fumar!

 
Lucha de gigantes
Convierte 
El aire en gas natural
Un duelo salvaje
Advierte
Lo cerca que ando de entrar
En un mundo descomunal
Siento mi fragilidad.

Vaya pesadilla
Corriendo
Con una bestia detrás
Dime que es mentira todo, 
Un sueño tonto y no más
Me da miedo la inmensidad
Donde nadie oye mi voz
Deja de engañar
No quieras ocultar
que has pasado sin tropezar
Monstruo de papel
No se contra quien voy
o es que acaso hay alguien más aquí

Creo en los fantasmas terribles
De algún extraño lugar
Y en mis tonterías para
hacer tu risa estallar.
Deja de engañar
No quieras ocultar
que has pasado sin tropezar
Monstruo de papel
No se contra quien voy
o es que acaso hay alguien más aquí

Deja que pasemos... sin miedo.

8 comentarios:

  1. En estos tiempos que corren, la empatía es algo difícil de encontrar, nadie mira por nadie, nadie es indispensable desgraciadamente.

    La otra noche en un bareto, tenian la tele sin voz y justo salto el video de Lucha de gigantes, llevaba mucho sin escucharla y llevaba desde entonces con la idea de oirla, gracias por ponerla.

    "En un mundo descomunal
    siento mi fragilidad"
    :*

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  2. http://www.youtube.com/watch?v=F_zz4IYxFy4

    Subamos el volumen ;) :*

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  3. Hoy me has gustado más que nunca.
    Lagartija, te aplaudo.

    Besos.

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  4. Sinceridad aplastante, moral tajante e indisoluble, fuerza brillante. Mola :) Todo cambia, absolutamente todo, de forma más o menos radical, pero todo es oscilante.

    Yo llevo un mes y pico sin fumar... y ya estoy empezando a cerrar del todo los dedos jajajaja!

    Muuuuaaackk!

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  5. A mi a veces parece que me entran hasta convulsiones...pero todo pasa...
    Por cierto soy Pérfida
    Un saludo coleguita

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  6. Ni tu eres tan mala, ni yo soy tan bueno.

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  7. Escribes hermoso, un placer pasar a leerte.
    que tengas un buen fin de semana.
    un abrazo.

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  8. El truco está en no esperar nada de nada ni de nadie. Solo asumir que una de las probabilidades es que sean muy muy buenos contigo. Pero si actúas con esa fe más no la ves como una regla, entonces no hay decepción. Después de todo la vida es un enigma y muchas veces es bella. Entre tanto oscilar de un extremo a otro prefiero tener a estas alturas la vista puesta en el extremo mejor. Super bezoo mi lagartija intelectual y soñadora <3

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