Eso mismo creo que pasa con el amor. Somos niños ante un mundo de tiempo que en un segundo nos llenamos la boca de efímeras promesas. El amor de nuestra vida lo conoceremos instantes antes de marchitarnos, en los que nuestro último aliento dirá "esta es la persona que me ha acompañado realmente en los puntos de mi vida".
Pero por mucho que nos joda, hay cosas que no tienen ni tendrán una explicación nunca.
Aún hay muchas cosas de las que no tengo ninguna explicación... pero espero poder tenerla algún día...
He renunciado a entender a los humanos y nuestra forma de relacionarnos.
ResponderEliminarAdemás ya no me interesa.
Creo que lo que descubriría empeoraría aún más mi opinión sobre nuestra especie.
Besos.
En realidad es un gran enigma lo de las relaciones humanas. Pero como dices, el tiempo termina enseñándonos mucho acerca de las cosas (a veces "boludeces") que hacemos. Y como estamos sujetos al tiempo para desarrollar ese aprendizaje vital, no podemos saltarnos algunas reglas de la cronología. Una de ellas es la de las distintas etapas del ser. Tal ves Toro está en una edad suficiente para renunciar a las relaciones humanas. Los que todavía no tenemos esa edad, debemos seguir relacionándonos, acertando y errando. Espero que tus experiencias venideras sean de lo mejor, aunque sea como sea, tendrás la suficiente madurez interna para sacar las mejores conclusiones y enseñanzas.
ResponderEliminarTE DEJO UN GRAN BEZOO Y UN GRAN ABRAZOO <3