martes, 13 de abril de 2010

Verdad...


Comunicación. Es lo primero que aprendemos en esta vida. Lo gracioso es que, en cuanto nos aprendemos las palabras y comenzamos a hablar empezamos a darnos cuenta de lo difícil que es saber qué decir. O como pedir lo que realmente necesitamos.

Al finalizar el día, hay cosas de las que no puedes evitar hablar. Cosas que no queremos oir, y cosas que decimos porque no podemos callárnoslas más. Hay cosas que son más de lo que decimos, son lo que hacemos. Cosas que decimos porque no nos queda otra. Cosas que nos guardamos para nosotros mismos. Y, no siempre, pero de vez en cuando, cosas que simplemente hablan por si mismas.
Pero con diferencia, lo más difícil que puedes decirle a una persona es la verdad. La verdad es difícil. La verdad es… complicada. Y muy a menudo la verdad duele. Quiero decir, las personas dicen que quieren la verdad, pero... ¿en serio que la quieren?
La verdad es dolorosa... En el fondo, nadie quiere escucharla, especialmente cuando afecta a lo más íntimo. A veces decimos la verdad porque la verdad es todo lo que tenemos para dar... A veces, decimos la verdad porque necesitamos oírlo bien alto para oírnos a nosotros mismos... Y a veces, decimos la verdad porque no podemos más... Y tambien la decimos porque debemos. Al menos, sólo eso.

1 comentario:

  1. Yo creo.. Igual me equivoco; que La Verdad no existe, cada uno tiene una visión del mundo, una misma escena, una misma cosa, vista por dos individuos, tendrá dos perspectivas totalmente distintas (Por sus vivencias, ideales, heridas, circunstancias, etc)... Puede ser por eso que La Verdad duela... Por que lo que es en realidad es que alguien rompe nuestra perspectiva del mundo e impone la suya.

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